lunes, 25 de julio de 2011

Cambiar de aires

Es la 1:15 de la noche y mañana madrugo, así que voy a ser breve. De todas formas, no tengo nada de sueño.

He pasado este fin de semana en Aguilar de Campóo, y he desconectado algo, al igual que el anterior finde en el festival Sonisphere, en Getafe, donde vi mi quinto concierto de Iron Maiden (y no me importaría verles otras cinco veces), y a otros grandes grupos. No obstante, entre semana, todo sigue igual. Madrugar, trabajar, comer, trabajar, dormir.

Casi todos los días miro ofertas de trabajo en la prensa y en internet, y mando curriculums a casi todo lo que no sea comercial o teleoperador. Hace un mes tuve una entrevista por teléfono para algo "de lo mío" pero no me han vuelto a llamar, y ahí sigo, dos años después, trabajando en algo que no me termina de gustar, y sobre todo, con mis padres, a los que quiero mucho y con los que me llevo bastante bien, pero que odio tenerles de jefes. Después de pasar los mejores años de mi vida en Salamanca, donde vivía a mi aire, sin tener que dar explicaciones a nadie cuando no iba a comer a casa, o cuando volvía un martes a las 4 de la mañana, es duro tener que volver a casa con los padres, pero tener que trabajar con ellos ya ni os lo podéis imaginar. Sobre todo cuando el estrés y la preocupación de sacar adelante el negocio en estos tiempos difíciles hacen que tengamos que hacer horas extras día si, día también, y que a menudo no estén de buen humor. Mientras no tenga otro trabajo, no pienso quedarme vagueando en casa mientras ellos se matan a trabajar incluso los fines de semana, pero tengo ganas de coger lo que sea. El otro día me llamaron para hacer una entrevista para trabajar de repartidor de pizzas, y pensaba ir aunque fuera sólo para informarme, pero entre que mis padres me insistieron para que "ni se me pasara por la cabeza", que no he cogido nunca una moto y a mi madre le dan pánico, y que ese día mi padre tenía mucho trabajo, al final consiguieron que no me presentara a la entrevista.

Sé que en estos tiempos es muy complicado que encuentre el trabajo de mi vida, y que para mi currículum, me aporta más estar trabajando en la tienda de mis padres que cualquier trabajillo-basura, pero tengo muchas ganas de cambiar de aires. En Boecillo, estuve siete meses haciendo un trabajo monótono y muy mal pagado, pero tenía unas compañeras con las que me llevaba genial, nos contábamos un montón de cosas, nos reíamos mucho, y eso hizo que mereciera la pena, y que al final hasta nos diera pena cuando se terminó.

Y sobre todo, necesito pintar, y ahora mismo no consigo sacar tiempo. Sé que no voy a vivir nunca de ello (salvo milagro), pero quiero probar cosas nuevas, quiero mejorar, quiero evolucionar, y pintando 3 o 4 cuadros al año es imposible. El pasado miércoles, al salir de la tienda, me cogí la cámara reflex de mi madre y me fui a hacer un montón de fotos por ahí para intentar sacar algún cuadro a partir de alguna de ellas, y espero poder ponerme pronto.

El próximo viernes me voy con algunos de "mis chicos" diez días a Vigo, donde seguro que me lo pasaré muy bien, y cuando vuelva, tendré todavía una semana de vacaciones que espero aprovechar para pintar, descansar, y correrme alguna que otra juerga. Aunque otra cosa que echo de menos, es irme de vacaciones con mis amigos. He hecho un montón de viajes con mi familia, y alguno con algún amigo a festivales o partidos de fútbol, pero me gustaría juntar a mi grupo de amigos de Salamanca, e irnos a algún sitio de vacaciones. Intenté organizar algo hace dos veranos, pero entre que el que no trabajaba tenía que estudiar, y otros tenían ya otros planes, no conseguimos sacar nada adelante. Espero que algún día podamos organizar algo, sobre todo ahora que muchos andamos por ahí desperdigados y nos vemos cada vez menos, y hay gente a la que ahora casi no veo con la que me gustaría charlar largo y tendido y ponernos un poco al día.

Por otro lado, esta semana, aunque va a ser corta, se presenta bastante estresante, así que de aquí al jueves, hago un llamamiento a todo el que quiera tomarse una caña en el Peni o donde sugerais a partir de las 8 de la tarde, porque estos días estoy necesitando más que nunca desconectar un poco del ambiente laboral/familiar, y esta semana no va a ser menos.

Pues nada, dije que iba a ser breve pero ya ha pasado una hora desde que empecé a escribir, así que nada, me voy a dormir que mañana hay que currar. Gracias a todos los que me leeis.



Vista desde lo alto de Peña Amaya, cerca de Aguilar, donde subimos este domingo, lo cual me provocó unas agujetas que me temo que tardarán unos días en desaparecer

1 comentario:

Jenn dijo...

Hasta hace pocas semanas trabajaba con mi madre, y vivo con ella (pues tal como está la cosa eso de independizarse está complicado) así que sé lo que es tener a tus padres de jefes, y lo que se necesita cambiar de aires ante tal situación.

A ver si tienes suerte y puedes organizar algo con tus amigos, que cada año que pasa es más complicado hacerlo...