miércoles, 17 de agosto de 2011

Aburrimiento nocturno


Empiezo a escribir esto sin ninguna idea en concreto, símplemente son las 2 de la madrugada, y entre que me he levantado tarde y el calor que hace, no tengo nada de sueño. Me acabo de poner un disco de Rainbow en el Spotify y procedo a escribir lo que se me vaya ocurriendo.

Desde la última entrada que escribí, puedo contar que estuve una semana solo en casa, y aunque no os lo creais, no aproveché para montar ninguna fiesta ni para hacer ningún otro tipo de actividades. Lo de la fiesta no surgió, y lo otro... en fin... Eso si, salí casi todos los días, unos en plan tranqui al Peni y otros hasta las 5 de la mañana, conocí en persona a Alástor, cuyo blog sigo desde hace tiempo, y me pareció un tío muy majete, lástima que dentro de poco vuelva a su aldea de acogida. También hice una visita a una amiga palentina a esa gran área de servicio que hay a 50 km, camino de Santander (J.J. Vaquero dixit); jugué al Jungle Speed a oscuras en un bar con la luz de un móvil a las 5 de la mañana... en definitiva, cosas de lo más normales. Necesitaba una semana así, aunque entre salir de fiesta, dormir, comer en casa de mis abuelos (¿por qué TODAS las abuelas cocinan para el triple de gente de la que va a comer? y yo encima voy y me lo como todo), pasaban los días y no había cogido un pincel, cuando me había propuesto aprovechar estos días para pintar. Así que el sábado pasado, me cogí el coche y me fui a un concurso de pintura rápida a Quintanilla de Arriba, que hacía dos años que no iba a ninguno, y madre mía, ahora con la crisis hay una competencia increíble, viene gente de media España a intentar rascar un premio, algunos son auténticos profesionales. Yo que llegaba con toda la ilusión dispuesto a hacer lo que se hacer, con mi estilo particular, alejado del hiperrealismo que hacen casi todos... pero la verdad es que no tuve mi día, y aunque lo hubiera tenido, habría estado muy difícil, el nivel que había era impresionante. Estoy acostumbrado a pintar en casa a partir de fotos y no me acordaba de que pintar del natural es mucho más complicado. Voy a tener que hacer como algunos de los otros participantes del concurso, que se llevaban la cámara y una impresora en el coche. No se si algún día llegaré a ese nivel de profesionalización... La cuestión es que como de costumbre, no me llevé ningún premio, pero ya tengo otros concursos en la agenda para volver a intentarlo.

El domingo volvieron mis padres, y el lunes se suponía que terminaban las vacaciones, pero dado que ahora no hay mucho trabajo, mis padres me han concedido algunos días más de asueto (hay que reconocer que lo de Vigo no se pueden considerar del todo vacaciones, porque aunque me lo pasé bien, fue bastante estresante). Así que he aprovechado para levantarme tarde, pintar algún cuadro más, y hoy he aprovechado la tarde para hacer una visita al Patio Herreriano, que hacía varios años que no iba, y siempre viene bien para coger ideas. Después tenía la idea de ir por ahí a hacer fotos para pintar cuadros a partir de ellas, para lo cual me llevé la cámara reflex de mi madre, pero al salir del museo, me quedé con cara de tonto al ver que me la había dejado encendida y se había quedado sin batería, así que me pasé por las terrazas del Peni, el Cafetín y la zona de La Antigua a ver si me encontraba a alguien conocido, que suele ser muy habitual, pero en esta ocasión no tuve suerte, así que me fui para casa a ver el partido entre los dos representantes de este fútbol bipolar que tanto odio. A ver si empieza la liga cuanto antes y me centro en la segunda división, que hoy por hoy es lo que me interesa.

Por lo demás, me ha hecho ilusión la noticia de que tengo ofertas por algunos de los cuadros expuestos en Salamanca, aunque sólo los voy a vender si me ofrecen una cantida aceptable. Por suerte no necesito dinero urgentemente, y no estoy dispuesto a malvender ningún cuadro, son demasiado valiosos para mí. Pero a ver si al final voy a poder vivir de esto y todo... bueno, tanto como eso creo que no, pero estas cosas me animan a seguir pintando. Por cierto, ¿alguien sabe si en Valladolid hay algún sitio donde vendan óleo "Pizarro" o alguna otra marca barata? porque se me están terminando algunos colores, entre ellos el blanco, que es el más imprescindible de todos. Normalmente aprovecho para comprar cuando voy a Salamanca, pero mi próxima visita creo que será el próximo sábado por la tarde, y para entonces la tienda a la que voy estará cerrada.

No obstante, a Salamanca voy mucho, y quién sabe si un día volveré para quedarme... ¿Por qué no?

Este lo hice justo antes de irme a Vigo, y creo que es de los mejores que he hecho últimamente. Es una calle de Valladolid, ¿Seríais capaces de adivinar cuál?

martes, 9 de agosto de 2011

Fin de la aventura gallega y vacaciones

Ayer llegué a casa tras diez días en Vigo con los chicos. La experiencia ha sido positiva y me lo he pasado bien, pero no puedo negar que tantos días se me han hecho largos, que ha sido estresante y que he tenido momentos de bajón. Aunque también tengo que decir que ha sido el viaje en el que más he aprendido.

En esta ocasión, ya durante el viaje de ida tuvimos una conversación los tres cuidadores que íbamos en la que entre otras cosas, quedamos en que si algo no nos gustaba, decírnoslo, y así ha sido, y me he dado cuenta de que todavía me queda muchísimo por aprender y por conocer a muchos de los chicos.

Para empezar, tengo el problema de que por mi forma de ser, me cuesta muchísimo echar broncas, y a veces era demasiado permisivo con algún comportamiento inadecuado de alguno de los chicos. En concreto, había uno que me desesperaba. Era el más joven de todos los que viajaban y uno de los más jóvenes del centro. Me da pena porque tiene un nivel bastante alto pero unas habilidades sociales pésimas y demasiado ego. Apenas se relaciona con sus compañeros, quizá porque los considera inferiores, y como yo al principio no le paraba los pies, siempre intentaba ponerse a mi lado en las comidas o ir conmigo en las excursiones para ponerse a hablarme sobre la energía solar, sobre geología o sobre la resistencia de la piedra con respecto al ladrillo. El chico lee, investiga en internet, y es bastante culto para la discapacidad que tiene, y trata de demostrar que en algunas cosas puede saber más que las personas "normales", y como si no se le corta es capaz de dar la chapa durante horas, aburre hasta a las piedras. Aparte de esto, tuvo bastantes roces con algunos compañeros debido a su ego y a que siempre está a la defensiva. El chico es muy joven, lleva sólo un año en el centro y espero que vaya espabilando con el tiempo, capacidad creo que tiene. Por otro lado, había un hombrecillo con síndrome de Down super cariñoso, que se puso a llorar el último día cuando nos despedimos, y que además nos dio una sorprendente lección de dignidad en una discusión con el chico del que hablaba antes, de bastante más nivel que él. También me reía mucho con uno que está conmigo en el equipo de fútbol sala que iba casi siempre con camisetas del Real Madrid y no paraba de hacer bromas y hablar de fútbol, y en total, 16 chicos cada uno con "sus cosas".

Aparte de todo esto, he visto a unos amigos de Vigo que hacía años que no veía, he conocido las Islas Cíes, que son una pasada, me he puesto como un cangrejo y he degustado decenas de pinchos. Hay que importar a la meseta esa costumbre de servir siempre un pincho con la bebida aunque no lo pidas o un bollo/bizcocho con el café.

Ahora el plan es descansar esta semana que tengo vacaciones, ponerme a pintar a partir de mañana, ir algunos días a cebarme comer a casa de mis abuelos, beber moscatel con su correspondiente zapatilla en el Peni en buena compañía, y para los próximos fines de semana, tengo en la agenda varios concursos de pintura rápida, a ver si de una vez por todas rasco algún premio. Y por supuesto, que dentro de dos semanas empieza la liga y ahí volveremos a estar al pie del cañón.

Vista aérea de las Islas Cíes