martes, 28 de junio de 2016

La historia del piso en el que vivo

Os voy a contar la historia del piso en el que vivo, se remonta ya al verano pasado pero apenas lo sabéis unos pocos, así que hoy que me apetece escribir os la voy a contar, un poco resumido, porque daría para un libro.
Encontré el piso compartido en una web de anuncios, creo que era el tercero que veía, fue el que más me gustó y alquilé una habitación de las tres que tenía a mediados de mayo de 2015. En las otras vivía un chico y el propio dueño del piso, L.A., que estaba alojándose allí unas semanas mientras estaba de obras en su casa antes de marcharse a vivir con su novia a Budapest. Durante ese tiempo, le llegaron por mensajería varios móviles de alta gama que compraba por internet.
Pasado mes y medio de mi llegada al piso, L.A. se marchó y quedó al cargo de cualquier cosa que pudiéramos necesitar su hermana, y entró a vivir una chica a la que alquiló la habitación que quedaba libre. Antes de irse se llevó cosas que según él eran suyas y no del piso: plancha, cafetera, tostador, batidora, algunas sartenes, la olla express, varias sillas, una mesa de escritorio e incluso las cortinas “para lavarlas y volverlas a traer”. Sólo dejó platos, vasos, cubiertos, un par de cazuelas y un par de sartenes.

Unas semanas después, mi compañero de piso llega un día a casa y me suelta el bombazo del que se ha enterado: L.A. no está en Budapest sino en la cárcel por delitos de estafa, y además no es el dueño del piso. La dueña es una señora que le alquiló el piso en noviembre y que por suerte dio la casualidad de que conoce al padre de mi compañero, por eso nos enteramos. L.A. sólo pagó la fianza y el primer mes y se había atrincherado allí aprovechándose de la lentitud de la justicia en tramitar desahucios, y había alquilado las habitaciones con la idea de cobrar el alquiler hasta que le echaran. Supimos por su abogado que tenía en esa situación otros tres o cuatro pisos, y cuando le desahuciaban de uno, alquilaba otro y realquilaba las habitaciones, y así “se ganaba la vida”. Yo lo primero que hice fue ir al Registro de la Propiedad a asegurarme de quién era realmente el piso y cerciorarme de que lo que me contaba mi compañero era cierto.
Tras enterarse de lo ocurrido, la chica que acababa de entrar se marchó, y en el mes siguiente desaparecieron del piso el DVD y el aspirador en momentos en los que no había nadie en casa, por lo que tras consultarlo con el abogado de la dueña decidimos cambiar la cerradura. La dueña nos dijo que podíamos seguir en el piso y que cuando se resolviera todo podíamos hacer un nuevo contrato con ella. A partir de ese momento estuvimos ingresando el dinero del alquiler en una cuenta consignada por el juzgado. Cuando pasó la fecha en la que teníamos que pagar el alquiler a L.A. y no lo habíamos hecho, empezamos a recibir infinidad de llamadas de teléfono de su hermana y de su madre exigiéndonos que pagásemos y diciéndonos que si no lo hacíamos “íbamos a ver las consecuencias”. Las consecuencias fueron que al mes siguiente nos cortaron la luz, ya que el sinvergüenza había llamado a Iberdrola cuando alquiló el piso y se había puesto él de titular. La dueña necesitaba una orden judicial para declarar nulo ese cambio de titular, ya que además L.A. no había pagado ni una factura y había dejado una deuda de más de 500 € que la compañía reclamaba. Estuve pensando en irme del piso, pero pensando que iban a ser sólo unos días decidí aguantar y volver durante ese tiempo con mis padres. Finalmente el señor juez dio la orden y la luz volvió nada menos que dos meses después de que la cortaran, y 5 meses después de que nos enterásemos de todo. A partir de ese momento, fue volviendo todo a la normalidad, tuvimos que ir a declarar al juzgado como testigos y cuando salió la sentencia que hacía efectivo el desahucio, por fin pudimos redactar un nuevo contrato con la dueña.
En el buzón, todavía siguen llegando muchas cartas de abogados, de Vodafone, Orange, Movistar, Jazztel, etc. de registros de morosos... a nombre de varias personas que no sabemos quién son. No las hemos abierto y las hemos ido guardando para írselas dando al abogado, pero un día me dio por buscar esos nombres en Google y vi que todos eran personas muertas. Por lo visto, el muy listo compraba móviles de alta gama con un contrato de permanencia utilizando el nombre y el DNI de una persona ya fallecida, luego no pagaba y la compañía enviaba las cartas reclamando la deuda a esas personas muertas.
También un día se presentó en el piso la brigada de delitos informáticos de la policía para investigar alguna fechoría que había hecho por internet L.A. durante su estancia en el piso que la policía había detectado por la IP. Mi compañero les contó lo que había pasado y símplemente le cogieron los datos y se marcharon.

Por suerte, no hemos vuelto a saber nada de él ni de su hermana más allá de las cartas en el buzón y ahora vivimos tranquilamente.

domingo, 8 de marzo de 2015

La loca del primero

Os voy a hablar de cómo un vecino puede llegar a amargarte la existencia. Aunque por suerte en nuestro caso no es en nuestra vivienda habitual.
Aunque vivo con mis padres, y mi novia también con los suyos, su familia dispone de un piso vacío, en el que antes vivía su abuela, que falleció hace unos cuantos años. No está para vivir porque hace falta alguna reforma, y ahora mismo no se puede usar la bañera, no hay agua caliente ni gas en la cocina, pero para ir de vez en cuando a cenar y a ver una peli o a dormir los fines de semana, pues nos vale.
El caso es que es un segundo piso, y la señora del primero tiene una hipersensibilidad auditiva que nos trae por la calle de la amargura. Y no, no ponemos la música alta ni organizamos fiestas en el piso.
Hace años, cuando todavía vivía la abuela de mi novia, fueron ella y sus padres a dormir allí una noche porque estaban arreglando el suelo de su casa, y a las 7:30 de la mañana, su madre, después de haberse arreglado para irse a trabajar, se puso los tacones, anduvo los escasos seis pasos que hay del dormitorio a la puerta por el pasillo y salió por la puerta. Pues un rato después, la señora del primero subió, y llamó a la puerta para quejarse de que habían despertado a su marido con los tacones, a lo que la abuela contestó "pues póngale el chupete y que se vuelva a dormir", y cerró la puerta. Por aquella época, también puso una denuncia al supermercado que hay debajo porque cuando abrían la persiana a las 5 de la tarde despertaban a su marido de la siesta. Casi nada.
El caso es que hace un año hemos empezado a utilizar nosotros la casa algunos días, y la señora, que estaba acostumbrada al silencio absoluto desde el fallecimiento de la abuela, no se da cuenta de que cuando se vive en un bloque de pisos es inevitable oír algún que otro ruido, por mucho cuidado que tengamos.
Para empezar, ha habido algún día que después de cenar, a eso de las 11 de la noche, nos hemos levantado de la silla y sin querer la hemos arrastrado un poco. Pues aunque sea un pequeño "tcrrrrr" de medio segundo, enseguida la señora se pone a pegar golpes al techo y a gritarnos "¡dejad de arrastrar muebles, que no nos dejáis dormir!", lo mismo ocurre si se caen unas llaves o cualquier objeto al suelo, o cerramos más fuerte de la cuenta un armario de la cocina. Este mismo fin de semana, a las 12:30 de la noche, a pesar de poner el máximo celo en no hacer el más mínimo ruido, fui a coger el cargador del móvil de la mesilla y se me cayó al suelo. Por lo visto, a la señora le despertó tan magno estruendo, y lejos de cerrar los ojos y volverse a dormir como haría cualquier mortal, se levantó, cogió la escoba y se puso a dar golpes en el techo para llamarnos la atención. El problema es que no acaba aquí la cosa, ya que la señora madruga, y como hayamos hecho el más mínimo ruido, a primera hora de la mañana se puede tirar media hora seguida dando golpes al techo, abriendo y cerrando la ventana de golpe una y otra vez, y gritándonos "¡¡si vosotros podéis despertarme a mí yo también a vosotros!!". Otra forma de venganza matutina es bajar al portal y llamar insistentemente al timbre del telefonillo para hacernos levantarnos, nunca contesta.
Y la más reciente ha sido anoche, que llegamos a casa a las 4 de la mañana. Pusimos el máximo empeño en no hacer el más mínimo ruido, porque sí, cada vez que vamos a esa casa estamos obsesionados porque la señora ni note que estamos ahí. Nos fuimos a la cama, y de nuevo a primera hora de la mañana nos despertó un festival de golpes en el techo y de apertura y cierre brusco de ventana. Enseguida pegamos la oreja al suelo y la oímos gritar que la habíamos despertado... ¡¡al encender el grifo y al tirar de la cadena!!
Es verdad que es un edificio un poco antiguo, quizás no está del todo bien aislado y si afinas mucho el oído se puede llegar a oír cuando el vecino enciende el grifo o tira de la cadena, pero vamos, que hay que afinar mucho el oído, y digo yo que llegemos a la hora que lleguemos a casa, podremos tener derecho a lavarnos los dientes y a hacer nuestras necesidades, digo yo.
En fin, que la señora está totalmente trastornada, está amargada y nos amarga la vida a los demás. Si quiere vivir en un silencio absoluto que se compre un chalet en medio del campo, pero esto es demasiado, no sólo por sus métodos de "venganza", sino porque nos hace estar continuamente obsesionados de que no caiga nada al suelo, cerrar las puertas muy suavemente, levantarnos y sentarnos sin arrastrar la silla lo más mínimo, bajar la persiana super despacio...
Si a alguien se le ocurre alguna idea para solucionar este conflicto, o símplemente quiere darnos ánimos,  o dejar constancia de que ha leído este desahogo, espero vuestros comentarios

jueves, 8 de enero de 2015

Hablando de horarios...

Hoy, como cada día, he mirado las ofertas de empleo y me he encontrado con una que me ha indignado especialmente. Todos sabemos que en esta época abundan los contratos de formación escasamente remunerados, contratos temporales o a tiempo parcial que no es que solucionen mucho la vida al que tiene la suerte de disfrutarlos... Hace unos años se hablaba del drama del mileurismo, y hoy día, la mitad de los trabajadores de este país ya quisieran cobrar 1000 euros, seguramente unas empresas no paguen más porque no pueden, pero también hay otras que reparten abundantes dividendos, que se aprovechan de la desesperación de la gente y de que si alguien no está dispuesto a aceptar un sueldo indigno, tienen cientos de currículums encima de la mesa de gente que no tendrá más remedio que aceptarlo. Quizás si se obligase a esas empresas a subir los sueldos, sus trabajadores consumirían más productos de las empresas que lo están pasando peor, y al final estas también podrían subir los salarios, pero esto que digo es populismo bolivariano.
Volviendo al tema de la oferta, aquí tenéis el enlace, y por si lo retiran, os dejo también una captura de pantalla. Atención a los horarios:
Resulta que por ley, cuando un trabajador tiene jornada intensiva y trabaja siete horas seguidas o más, tiene derecho a disfrutar de un descanso de 15 minutos, así que el ingenioso "emprendedor" que publica esta oferta, para ahorrarse esos 15 minutos de descanso remunerado, parte las jornadas de forma totalmente demencial, privando a sus empleados de dormir más de seis horas del tirón, contando con que tendrán que desplazarse, asearse, comer y demás. Es la única explicación que se me ocurre.
Si en un artículo que escribí hace unas semanas me quejaba de lo implantadas que están en este país las jornadas partidas y de lo que cuesta compatibilizar el trabajo con la vida familiar y con el ocio, esto ya sobrepasa todos los límites.
Lo más triste de todo es que en un día que lleva publicada la oferta, hay ya 300 inscritos. 300 personas que en muchos casos estarán en una situación tan desesperada que si son seleccionadas, no tendrán más remedio que aceptar que les obliguen a llevar un ritmo de vida insano, y todo para no tenerles que dar los 15 minutos de descanso que tendrían con una jornada contínua.

Recuperación

Nos dicen que ha llegado la recuperación porque baja el paro, que es cierto que está bajando, pero pretenden que ignoremos que la tasa de paro no lo es todo. Se les olvida que hay otros datos como la tasa de pobreza, la calidad de la educación, la sanidad, la casi-no revalorización de las pensiones, la atención a los dependientes... Mientras se les llena la boca diciéndonos que por fin se está creando empleo y que la crisis es "historia del pasado", e incluso que somos la nueva locomotora de Europa, nos dicen frases como "mejor cobrar 500 euros que estar en casa sin hacer nada", "mejor trabajar 10 horas a la semana que no trabajar", etc. Porque es evidente que gran parte de esta "recuperación del empleo" se debe a contratos precarios, a tiempo parcial y con sueldos que ni de lejos dan para vivir dignamente, mientras, vemos como las grandes empresas del IBEX aumentan sus beneficios considerablemente y leemos datos como que los 20 españoles más ricos tienen más dinero que los 14 millones más pobres (para que luego nos digan que "no hay dinero para más" o que "subir los impuestos a los más ricos no sería más que el chocolate del loro").
También es cierto que hay países que están peor, voy a poner un ejemplo: cientos de miles de rumanos han tenido que venir a buscarse la vida a España para huír de la pobreza, mientras que los españoles que han podido emigrar a Rumanía son casos excepcionales, por lo que todos podríamos estar de acuerdo en que en España se vive mejor que en Rumanía.
¿Sabéis cuál es la tasa de paro de Rumanía? ¡El 6,7 %! muy cerca de lo que se consideraría pleno empleo, y muy lejos del 24% que tenemos en España.
Pero hay otros datos, en Rumanía el salario medio es de 470 €, y el salario mínimo de 190 € al mes, menos de una tercera parte de lo que se cobra en España. Y aunque no he consultado datos, seguramente los servicios públicos de este país dejen también bastante que desear.
Por eso, a veces, cuando oigo el discurso de la recuperación, y de que "mejor trabajar por una miseria que no trabajar", pienso que el camino a seguir de los iluminados que nos gobiernan es equipararnos con los países del este, y que las medidas que se han tomado en los últimos años están encaminadas únicamente a maquillar las cifras sin tener en cuenta la calidad, no sólo la cantidad de empleos, y otros factores que influyen en nuestra calidad de vida.

martes, 9 de diciembre de 2014

Horarios

Recuerdo la primera vez que fui a Inglaterra, que una de las cosas que más me llamó la atención eran los horarios que tienen allí. Eso de cerrar los comercios a las 17:30 y cenar sobre las 18:00, y pensaba "están locos estos ingleses". Ahora lo que pienso es que los que estamos locos somos nosotros, y que ya podríamos aprender de ellos.

Es verdad que está muy bien poder salir a comprar hasta las 8, las 9 de la noche o incluso hasta más tarde en algunos sitios, pero me parece que para los trabajadores es una barbaridad, aunque lo hemos asumido como normal.

Siempre he defendido que se debe trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Aunque se trabaje duro, debe haber siempre tiempo para el ocio, para la familia o para los amigos más allá del fin de semana.
En mi último trabajo mi horario era casi siempre de 15:00 a 22:00, por lo que tenía las mañanas libres para hacer lo que quisiera, aunque al trabajar de lunes a sábado, el fin de semana se me hacía cortísimo. Pero las últimas semanas me cambiaron de tienda y tenía que trabajar de 9:30 a 15:00 y de 18:00 a 21:00, eso sin contar con que había que recoger, barrer y fregar la tienda y hacer caja todos los días, después del cierre, y ese rato no entraba dentro del horario estipulado.

Para empezar, creo que habría que acabar gradualmente con la jornada partida y cerrar antes los comercios. Es una locura parar tres o cuatro horas para comer, y reanudar la jornada laboral. Es un rato en el que en lo que llegas a casa y vuelves, sólo te da tiempo a preparar la comida, comer, y como mucho sentarte un ratito a ver la tele o a descansar en el sofá si el trayecto no es muy largo. Luego llegas a casa de noche, para cenar, ver otro rato la tele, leer o lo que sea, e irte a la cama. ¿Y qué pasa si quiero pintar, ir al gimnasio, apuntarme a clases de inglés o de punto de cruz?.

Si no se puede hacer jornada contínua tipo funcionario, creo que tampoco pasa nada por llevarse la comida al trabajo, parar media hora para comer (para cualquier empresa tampoco supone mucho gasto tener un microondas), seguir trabajando e irse a casa con unas cuantas horas por delante para disfrutar de la familia o de tus hobbies.

En el caso del comercio, estoy convencido de que la gente se adapta a lo que se le ofrezca. No creo que en el Reino Unido o en otros países de Europa los comercios vendan menos por cerrar antes que aquí. Sin embargo, en España cada vez retrocedemos más. Se abre más festivos, se cierra más tarde...

¿Qué os parece a vosotros? Espero vuestros comentarios y si queréis discutimos sobre el tema. Ilustro esta entrada con uno de mis últimos cuadros, que podría perfectamente representar lo que es volver a casa de noche.

Otra noche sin dormir, óleo sobre tabla, 120 x 81

lunes, 24 de noviembre de 2014

País...

Esta mañana he estado hablando con mi madre sobre la posibilidad de ir a buscar trabajo al extranjero. Algo he mirado, pero de momento me estoy resistiendo a abandonarlo todo y a irme a buscarme la vida a miles de kilómetros, sigo buscando aquí pero es probable que tarde o temprano no tenga más remedio que emigrar, aunque si lo hago me gustaría que fuera para volver algún día.

La verdad es que estoy muy indignado con la situación de este país. Viendo como en el partido del gobierno roban a manos llenas, se reparten sobresueldos en B, adjudican obras a colegas a cambio de "mordidas", o fichan por empresas que ellos mismos han privatizado cuando dejan la política. Y el primer partido de la oposición también tiene lo suyo.

Tuvimos una época de "bonanza" en la que en España se construían pisos como si no hubiera mañana, el precio de la vivienda se disparó, se crearon millones de puestos de trabajo en la construcción, y había mucho dinero en circulación, dinero que salía de las hipotecas casi de por vida que firmaban muchas familias para pagar el precio ultrainflado de su piso.

Hubo un cambio de gobierno pero las cosas no cambiaron de forma sustancial, "para qué vamos a tocar lo que funciona" pensarían... pero en la segunda legislatura la burbuja pinchó, todo se desplomó y los que habían creado la burbuja se erigieron en salvadores y volvieron al gobierno echando la culpa de la crisis a los demás y prometiendo que todo volvería a ser como antes en poco tiempo.

Aparte de engañarnos como a bobos diciendo que no iban a tocar la educación, la sanidad o las pensiones y que iban a bajar impuestos, haciendo justo lo contrario nada más llegar al poder, se han gastado miles de millones en rescatar bancos para que estos sigan echando a gente de sus casas y además obligándoles a seguir pagándolas.


Han hecho "reformas" (cómo les gusta esta palabra) para que todo el que tuviera un trabajo decente se fuera a la calle y le sustituyera otro cobrando la mitad. Reformas que se han hecho símplemente para maquillar estadísticas y presumir de que baja el paro. Hace unos años la gente se quejaba del "mileurismo", y hoy día millones de trabajadores desearían llegar a mileuristas. Habría que preguntar al señor presidente del gobierno si él con los 640 euros del salario mínimo podría pagar un piso, agua, luz, calefacción, comida, ropa, y mantener a sus hijos. Hoy día, a mucha gente ni siquiera tener un trabajo le garantiza salir de la pobreza.

Esa es una de las cosas que más me desesperan, que sé que aunque encuentre trabajo voy a cobrar una mierda, porque si no lo aceptas hay miles de curriculums esperando encima de la mesa.

Nos dicen que los sacrificios darán sus frutos, que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y que para salir de la crisis tendremos que trabajar más y ganar menos, pero luego nos encontramos noticias que hacen pensar que esta crisis es una estafa cuyo único fin es que unos pocos se sigan enriqueciendo a costa de la mayoría. Mientras, se han seguido gastando el dinero que dicen que no tenemos para temas sociales en aeropuertos sin aviones, autopistas ruinosas, circuitos de fórmula 1, cúpulas del milenio, puentes absurdos, obras faraónicas calatravescas, plazas de toros, etc.

En los ultimos meses, viendo que los partidos que han gobernado España durante casi toda la democracia son incapaces de sacarnos de esta, ha surgido una alternativa que propone cosas distintas y que está dando mucho que hablar. A mí no me desagrada, aunque hay quienes llevan décadas proponiendo lo mismo que ese nuevo partido, pero sin copar todas las tertulias televisivas y quizás con un discurso más ideológico y menos "guay", y han tenido una presencia poco más que testimonial.

Si sirve para que muchos votantes espabilen y consigan ver más allá del embustero que nos gobierna, de sus partido podrido de corrupción, y del guaperas que lidera la oposición que tampoco ofrece nada nuevo y que a veces da vergüenza ajena oírle hablar, bienvenido sea, aunque no me gusta su organización demasiado vertical ni que sea un partido montando prácticamente en torno a una sola persona.

Dicho esto, espero que dentro de unos meses, cuando nos toque a ir a votar vayamos todos bien escarmentados, porque no me gustaría pasarme el resto de mi vida en el extranjero por no tener oportunidades aquí.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Novedades pictóricas

Como lo prometido es deuda, voy a escribir un poco más en el blog. Voy a hacer caso a Paula y voy a escribir un poco sobre lo que me gusta pintar y qué artistas me gustan.
En el último año, desde que dejé de trabajar con mis padres estoy pintando más que nunca. Durante el año que estuve en la frutería empecé a pintar en formatos más pequeños, y os preguntaréis por qué. Sencillamente porque para pintar un cuadro grande hay que hacerlo de pie delante de un caballete, mientras que un cuadro pequeño se puede pintar sentado en una mesa, y como tenía que estar todas las tardes siete horas de pie, mis piernas no aguantaban que también pintara de pie otras tres o cuatro horas por las mañanas, de hecho me salió una variz en una pierna.
Ahora mismo sigo buscando trabajo, y como la cosa no está como para poder elegir mucho, tendré que coger lo que sea, pero si puedo elegir, preferiría un trabajo con jornada intensiva para poder tener algo de tiempo para dedicar a este "hobby" al que ojalá pudiera dedicarme algún día profesionalmente.


Desde que me quedé en el paro, estoy pintando tanto que mi padre ya me dice que qué vamos a hacer con tantos cuadros, que no van a entrar en casa. He recuperado los formatos grandes, he ido a concursos de pintura rápida -no he ganado nunca ningún premio, pero aprendo mucho y me lo paso muy bien, además son la única oportunidad que hay de pintar al aire libre y no en casa a partir de una foto-.

He realizado algunas series temáticas, como una sobre el Campo Grande, otra sobre músicos de Rock que espero desarrollar más, y tras el viaje a Escocia de este verano, me he puesto a hacer otra serie sobre la isla de Skye, una isla casi despoblada con unos paisajes espectaculares y unos cielos con unas nubes totalmente diferentes de las que se ven aquí.

Sobre cuáles son mis influencias, no sabría por donde empezar. Tengo en el ordenador una carpeta con cientos de fotos de cuadros que suelo mirar de vez en cuando para coger ideas, los hay desde Kandinsky, Baselitz, David Bloomberg, Munch, Auerbach, Kiefer, Kossoff, Turner... hasta de gente que conozco de los concursos o antiguos compañeros de la facultad a los que "robo" de sus blogs o páginas web.

Además, recientemente me he apuntado a un curso de acuarela,
una técnica que apenas había practicado, estoy aprendiendo un montón y está mereciendo mucho la pena. Sobre todo, más allá de ser una técnica diferente, porque desde hace cinco años que acabé la carrera, pasé de estar en una clase con profesores que seguían contínuamente mi trabajo y me orientaban a trabajar de forma totalmente libre y sin tener a nadie más que la familia o los amigos para darme consejos, que quieras que no, aunque lo hagan con la mejor intención, sus conocimientos artísticos son los que son. Esta está siendo mi primera oportunidad desde entonces de conocer opiniones de alguien que realmente sabe mucho.

La verdad es que esto de la acuarela engancha, aunque todavía estoy empezando. Me gusta sentarme en un banco en la calle, en un bar o en cualquier sitio, sacar un bloc y los bártulos y ponerme a pintar al de la mesa de al lado, o cualquier cosa que tenga delante, aunque me pase como hace dos sábados, que no tenía nada mejor que hacer el sábado por la noche que estar con las acuarelas en un banco en la plaza de Portugalete pintando la iglesia de La Antigua, y justo a las 12 de la noche, cuando tenía el dibujo a la mitad, nuestro querido señor alcalde apaga las luces que iluminan el monumento obligándome a terminar de memoria. Sienta muy mal, igual que cuando estoy pintando en un bar a una persona de la mesa de al lado sin que se de cuenta, y que de repente se levante y se vaya. Para que veáis cómo voy progresando, os pongo aquí un autorretrato que hice esta semana.

Por lo demás, ando apuntándome a concursos, solicitando becas e intentando darme a conocer poco a poco.

Hace algún tiempo me hice una página web en la que podéis seguir mi evolución con el paso de los años. Podéis echarle un vistazo y comentarme qué os parece, qué época os gusta más o cuáles son vuestros cuadros preferidos. También me podéis sugerir temas sobre los que pintar. Soy todo oídos.

Bueno, me despido por hoy, prometo volver a escribir pronto y hablaros de otros temas. Aquí también se admiten sugerencias.

De momento, me despido como en el anterior post, con un paisaje de la isla de Skye.